lunes, 15 de junio de 2015

Guerra de Madres Parte 2

Ya sé, la hice mucho de emoción para sentarme a redactar la segunda parte de la Guerra de Madres, pero digamos que me centré más en un par de "Guerras Políticas" que me quitaron el tiempo que les dedico, pero fue para un bien mayor: mi carrera profesional. Y a partir de este tema viene la segunda entrada sobre las Guerras Maternas.
Vivimos en un mundo en que ser amas de casa o profesionistas ya no es suficiente, se nos exige ser súper mujeres con trabajo, casa impecable, marido feliz e hijos interdisciplinarios; claro todo esto nos lo ha vendido la "sociedad". Digamos que no estoy de acuerdo; como sabrán hace un año me quedé sin trabajo, yo era una mamá de guardería; el Hulk iba a la "escuelita" desde los 52 días de nacido y cada día que lo dejaba se me partía el corazón y no veía la hora de recogerlo, y por qué lo hacía, porque no teníamos la solvencia económica para que yo dejara de trabajar y pasara los días con él, como alguna madres más afortunadas (a mí parecer) pueden hacerlo.
Entonces me quedo sin trabajo, me cuesta mucho reincorporarme a las fuerzas laborales y de una forma u otra yo ya no podía ser una mamá de tiempo completo, porque la rutina de Hulk era otra, así que después de 8 meses de intentar acoplarnos, reconciliarnos y ser mamá/hijo de comercial no lo logramos y él tuvo que volver a la "escuelita" (ya con más solvencia económica) y yo regresé a trabajar, pero descubrí algo maravilloso "trabajo desde casa". Esto me dio una nueva oportunidad y una enorme posibilidad de cambiar el modo en el que estábamos haciendo las cosas. Ahora Hulk va menos horas a la escuelita, yo trabajo, pero las tardes son mediadas a ratos trabajo, a RATOTES atención para él.

Entonces, vienen las críticas de las demás madres: ¿por qué no te quedaste ya en casa con él?, ¿por qué lo regresaste a una guardería?, ¿por qué no trabajas en una oficina normal?, te vas a arrepentir algún día. Creo que las última se enfocaba mucho hacia la carrera profesional y la verdad es que de lo único que me podría arrepentir el día de mañana es de no haberle dado toda la atención posible.

Criar a un hijo es complicado y no vienen con manual de instrucciones y cada personalidad nos ayuda a ver las mejores condiciones para ellos, no negaré que la mejor forma de criarlos debe ser en casa con mamá mientras son pequeños; pero debemos entender que cada quién hace las cosas cómo puede, cómo aprender y cómo mejor le conviene y le convence. Una puede aconsejar a sus amigas madres, pero jamás debe decirles cómo criar a sus hijos.

A mí me estresan las madres orgánicas que salen cada 5 minutos con el bloqueador solar, pero seguramente yo las estreso por ser la mamá que su hijo se cae y le dice levántate y sigue jugando, o que lo deja comer papás sabritas ¿no?

Entonces yo propongo que hagamos un tratado de paz, demos consejos sin imponer nuestra voluntad, lo que le funciona a una puede que no le funcione a otra, dar un consejo no es malo, obligarlas a seguirlo es un puntapié en el trasero.