martes, 19 de marzo de 2013

Todos son críticos de arte


Así es, cuando se trata de ser madre todos son tus críticos... Esto vino a mi mente, porque el otro día una amiga está embarazada y su hermana mayor (que también es una querida amiga) está que muere de la emoción y cada que puede le postea consejos y cosas.

Esto inició porque la hermana mayor le pone a la pequeña en Facebook: "Dato curioso... Llevo más de 20 minutos escuchando a una mamá arrullando a su BB con el ya conocido cántico "aaaaa....eeeee" y una súplica corta de "No mamita, no mamita!!" Y efectivamente no funcionó lo que la chamaca quiere es su leche". A lo que la hermana menor embarazada sabiamente respondió: "ok....directo a lo que no debo de hacer...subir al pecero, jajaja". 

Y es que es muy cierto desde el día que eres madre todo mundo sabe mejor que tú (eso creen) lo que es mejor para tu criatura y todo mundo te colma de "intrucciones", porque les juro que de consejos no tienen nadita. "Sácale el aire, pero así no, le pegas muy fuerte", "Yo creo que quiere comer" (y ahí estás tratando de hacerlo comer y el pobre enano está con el trasero más sucio que otra cosa); yo sé que los niños no vienen con instructivo, ni con traductor integrado y siempre lo consejos que serán benditos serán los de tu madre (porque los de las suegras te molestan, aunque puede que tengan razón). Lo que sí es cierto es que después de las Terribles Primeras Dos Semanas aprendes a comunicarte con el mounstrito que cargaste dentro de ti, porque finalmente ya lleva 9 meses contigo, lo conoces, sabes que baila al ritmo de Iron Maiden y que le molesta tener calor; además es un ser completamente tuyo y sabes que necesita, tú y sólo tú. 

Vas a entrar en pánico, sí, millones de veces, gritarás y le dirás a tu madre entre lágrimas "es que no sé que tiene" y en realidad si te calmas, respiras profundo y lo abrazas, sabrás que lo único que quería era tenerte cerca. Ser mamá no es fácil, pero cada día aprendes algo más y cada día se hace más sencillo hablar con el Little Monster; por ahora yo tengo que aprender a lidiar con las rabietas. 

Pero eso sí tengan algo muy presente siempre las van a criticar en el pecero, la clínica, el super mercado, hasta en tu casa y cualquier otro lugar donde haya personas, porque todos creen que lo saben todo, pero respiten profundo después de haber escuchado la crítica y digan para sus adentros "les vale madre, yo soy su Mamá" y hagan lo que más confianza les dé y para no hacer sentir mal a la familia respondan con un sutil "ya voy, ahorita lo resolvemos" y así no los hacen sentir TAN desairados.

Ánimo un día el pequeño podrá hablar y les dirá "yo quiero a mi mamá" y se sentirán cual gallina culeca, pues desde que nació ustedes siempre han tenido la razón de lo que necesita. (Además disfrútenlo mientras dura, porque algún día serán adolescentes).

Ser mamá es un arte y como dice el dicho "de tu arte a mi arte, prefiero mi arte". 

jueves, 7 de marzo de 2013

A mí no me feliciten... a mí leánme...

¡Feliz día de la mujer! ¡Felicidades! ¡Qué padre hoy es día de la mujer! son sólo algunas de las frases que se escucharán mañana en los pasillos de cualquier lugar, pero a mí no me vengan con una felicitación, porque no es mi cumpleaños, ni creo que merezca un reconocimiento especial por ser mujer; lo que las mujeres necesitamos es igualdad de derechos y respeto. No un ¡felicidades! salido de la boca de un hipócrita misógino que en su casa le mienta la madre a su mujer (perdón me exalte).

El 8 de marzo no se festeja nada, se conmemora la muerte de 140 mujeres trabajadoras que fallecieron en una fábrica en Nueva York, quienes lucharon por alcanzar sus derechos pero no los obtuvieron; detrás de este día hay una larga lista de mujeres que con uñas y dientes pelearon por su igualdad de género, por un sitio justo en la sociedad y por tener derechos como los han tenido los hombres y lo cierto es que hemos avanzado gracias a ella.

Asimismo, es un día para recordar que la violencia contra la mujer no ha terminado, siguen existiendo mujeres maltratadas y niñas,  aún hay culturas en que las mujeres somos un mueble más, y digo somos porque me duele como si estuviera ahí sintiendo los golpes y humillaciones que ellas viven, porque lamentablemente no tienen voz para exigir, pero tampoco la buscan en su voluntad. ¿Necesitamos cambiar nuestro mundo?, sí todavía le falta mucho.

¿En qué mundo van a crecer los niños del mañana? Yo espero que sea uno, en el que una mujer se quede en su casa porque así lo decidió ella, no porque "su marido la sacó de trabajar" (como si eso fuera un premio), donde la mujer que trabaja y se encarga de que sus hijos reciban un excelente educación sea motivo de felicitación, un mundo donde una madre soltera no sea vista con malos ojos, sino con orgullo; un mundo donde ser mujer no requiera de una felicitación por serlo, sino que reciba sus derechos por lo mucho que trabaja, por el esfuerzo que hace cada día para mejorar su vida y la de aquellos que están cerca de ella.

No quisiera volver a escuchar el comentario "cásate con una mujer de casa, de esas que planchan, cocinan y te atienden", sino escuchar "cásate con una mujer que te amé, te valoré y que esté a tu altura con las mismas capacidades para salir adelante".

Les dejó una rosa negra porque el 8 de marzo yo estoy de luto y conmemoro a aquellas mujeres que lucharon para que hoy yo pueda estar aquí escribiendo con libertad y mucha voluntad.