miércoles, 10 de abril de 2013

Cosas que duelen

Hoy cruzó por mis dedos un tema escabroso: el perder a un nonato, y lo digo así porque el otro nombre suena bien feo o bien con todos los tabús que trae consigo suena feo, pero como dice Juan Carlos Bodoque (31 Minutos) a la caca dile caca, esto se llama aborto.

El don más grande de una mujer es el poder dar vida a otro ser humano, es algo increíble, porque de una cosa microscopica se crea un ser que será inteligente, que tendrá voz, voluntad y sobre todo vida.

Las discusiones sobre el tema son amplias, son políticas, religiosas y ¿por qué no? hasta morales, pero nunca nos ponemos a pensar que sucede por la madre que algunas veces debe tomar esta decisión o que a veces incluso ella no lo hace, sino la naturaleza, les dije el tema es muy amplio y surgió a mi mente, ya que por mis dedos pasó la nota "Mujeres víctimas de violación sin derecho a la píldora del día siguiente"; empecemos con esto el tener un hijo es una decisión de AMOR, ¿qué podrá ser de la vida de un pequeño que no fue concebido con amor?, que es producto de la violencia, no soy psicóloga, pero la frase "la violencia engendra violencia" hoy tiene un nuevo sentido, se los dejo a su criterio y opinión.

Pero el tema me atañe porque hace poco una muy querida amiga tuvo que enfretarse a esta situación por problemas de salud, su vida y la vida de su bebé pendían de un hilo y aquí había pocas opciones, el embarazo quizá no llegaría a término, el pequeño de nacer tendría hidrocefalia, porque su periodo más largo de gestación sería de 6 meses, probable; pero además era muy probable que ella falleciera en el proceso porque tenía preclamcia. Tenía una difícil decisión en sus manos, seguir adelante y arriesgarse a dejar sola a su hija de 10 años o terminar con la gestación.

Sinceramente si a mí me hubieran consultado, mi Little Monster es lo más importante del mundo y si su hermanito estuviera en camino con todas las complicaciones existentes para él y para mí, yo no estaría dispuesta a dejar a mi pequeño sin su madre.

Nadie experimenta en cabeza ajena, pero sólo una madre entiende el dolor de otra, sé que no es fácil tomar una decisión de este tipo cuando el bebé viene con mucho amor; sé que tampoco es fácil perder a un ser amado y menos a uno que viene en tus entrañas, porque el que sientes tanto miedo, porque no sabes que mundo le va a tocar, los primeros meses tienes miedo hasta de que cómo lo trata el aire, que puedo decir de que algo más lo toque.

Sin embargo, hace poco en el grupo de Facebook al que pertenezco derivado de los foros de la página de Baby Center, una de las chicas publicó una carta que le compartí a mi amiga para qué sepa que su peque la amo tanto como ella a él y eso es lo más importante.

Aquí se las dejo para que moqueen un poco:



Mamita:

Mamita te escribo desde el cielo esta carta, para agradecerte el que me hayas dado los días más maravillosos de mi vida.
Me diste el mejor de los hogares, cálido, tranquilo y ahí escuché el latido de tu corazón que me arrullaba, disfruté de tu voz cuando hablabas conmigo o cuando me cantabas, saboree la misma comida que tú, pero lo que más me gustó fueron tus caricias al tocarte tu pancita.
Dentro de ti, no conocí el odio, sólo amor, no conocí las lágrimas, sólo la alegría. Eras toda para mí, no te compartí con nadie. Mientras estuve contigo, yo fui lo más importante para ti.
Hay muchos niños que vienen a este mundo para sufrir, en cambio a mi alrededor sólo hubo amor.
Sé que tenías muchos planes para mí pero dios nos separó muy pronto, tal vez no entiendas por qué, pero sé que algún día lo harás, todo en esta vida tiene su razón de ser.
Ahora estoy en un lugar hermoso, lleno de luz, todos aquí somos amigos, no hay guerras, ni hambre, ni pobreza, ni tristeza.
Soy feliz, excepto por un detalle: tus lágrimas, tu tristeza, yo te pido mamita que no llores más por mí, vive feliz sabiendo que yo soy feliz y sabiendo que algún día nos volveremos a ver y no nos separaremos jamás.
Por favor mamita, llévame en tu corazón y recuérdame con alegría, háblale a la gente de mí, pero sin llorar.
Yo te veo todos los días desde el cielo y cuido de ti. ¿Sabes mamita? no quiero verte llorar, quiero verte feliz, porque aunque estuve poco tiempo contigo fui completamente feliz y lo único que conocí fue tu amor y tu ternura.

GRACIAS MAMITA

 

2 comentarios:

  1. oh...como dices, es muy complicado el tema y muy fácil decir "si fuera yo...".
    Lamentablemente esto pasa todos los días,y no siempre se considera las repercusiones de no legalizar el aborto o no permitir que en ciertos casos se recurra a píldoras del día siguiente...

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    1. Lo sé es bien complicado, porque resulta que ahora ni los médicos pueden hacerte la autorización de aborto por cuestiones médicas, porque temen que les quiten la licencia, eso le pasó a mi amiga..., pero cómo bien dicen no sabemos utilizar las leyes...

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